Las cerezas son la última referencia que se ha añadido a los productos administrados por el Grupo Rivoira. El objetivo es plantar 150 hectáreas de variedades de última generación en los próximos cinco años. Como con el manzano, se están investigando, en paralelo, más variedades de cerezas para identificar cuáles son las más adecuadas y poder satisfacer perfectamente las demandas del mercado.
Se trata de un proyecto innovador, ya que todos los campos plantados están equipados con un sistema de protección contra la lluvia y los insectos, a través de las cubiertas.
Este sistema garantiza que el productor recoja productos sanos, de calidad y con un número reducido de sustancias activas con importantes repercusiones también desde el punto de vista de la sostenibilidad ecológica.